Juan Pablo II ha nombrado obispo coadjutor del cardenal John Baptist Wu Cheng-chung, obispo de Hong Kong, a Joseph Zeng, con el propósito de que le suceda al frente de la diócesis en 1997. El cardenal, de 71 años, anunció hace una semana su renuncia al gobierno pastoral de la sede de Hong Kong, una vez que la colonia británica vuelva al dominio chino el próximo 1 de julio. Con el nombramiento de un obispo más joven para Hong Kong, el Papa evita que, dentro de cuatro años -cuando el actual obispo Wu cumpla 75 y tenga que renunciar-, las autoridades comunistas chinas intenten nombrar un obispo de la Asociación Católica Patriótica, controlada por el gobierno.
Mons. Wu, el primer cardenal de origen chino, ha criticado durante años la falta de libertad religiosa en China y la persecución de los católicos que eran fieles al Santo Padre y negaban la legitimidad de la Iglesia patriótica. El nuevo obispo coadjutor, Joseph Zeng, salesiano de 64 años, se ordenó en Turín en 1961 y en los últimos años se ha dedicado a la enseñanza en varios seminarios mayores de China continental. «Continuaré reforzando la comunicación entre Hong Kong y China en materia religiosa», dijo Mons. Zeng la semana pasada.
Últimamente, la Santa Sede ha intentado mejorar las relaciones con el gobierno chino, el cual pide que el Vaticano rompa sus relaciones diplomáticas con Taiwán y le permita intervenir en el nombramiento de obispos.
El Papa también ha nombrado a John Tong obispo titular de Bossa y auxiliar del cardenal Wu. Mons. Tong, de 57 años, se ordenó en 1966, ha sido profesor del seminario de Hong Kong y se ha encargado de seguir los problemas de China continental en el centro de estudios Espíritu Santo.