Los medicamentos constituyen una buena parte de las pesadas facturas sanitarias en los países desarrollados, que actualmente ensayan diversas fórmulas para recortar los gastos de farmacia. Para el mundo en desarrollo resultan prohibitivos los precios de muchos medicamentos de que disfrutan los occidentales. De ahí el interés de un nuevo método, más barato, para producir fármacos a partir de animales modificados genéticamente.
Las proteínas y anticuerpos son componentes de muchos medicamentos. Esas sustancias pueden obtenerse alterando el DNA de células en cultivo. Sin embargo, este sistema tiene un coste muy elevado. Por eso las últimas investigaciones se han dirigido a la producción natural de proteínas o anticuerpos en la leche de mamíferos, sometidos a cambios genéticos a fin de que sinteticen las proteínas o anticuerpos deseados.
La cantidad de proteínas o anticuerpos que se logra de esta forma es de 10 a 100 veces superior a la que se consigue con los cultivos, y suficiente para producir fármacos a escala industrial.
Las grandes compañías que desarrollan esta producción utilizan cabras, vacas, ovejas y cerdos, y ya han patentado en varios países los cambios genéticos necesarios para la formación de proteínas en leche. Una ventaja importante de utilizar animales transgénicos es que los cambios genéticos se heredan y en poco tiempo se puede disponer de ganado productor de leche con las proteínas necesarias para el hombre. Otra es que la purificación de las proteínas no es más difícil que la de las producidas en cultivos de células. Y la gran ventaja es la económica. Se calcula que la producción a gran escala de proteínas en leche abaratará los productos en un 75%, según la firma PPL Therapeutics.
Algunos fármacos producidos a partir de este sistema ya están listos para ser comercializados y se prevé que este mismo año se realicen las primeras pruebas clínicas.