Muchos universitarios necesitan alojamiento y muchos ancianos, ayuda y compañía. En Barcelona, un plan organizado por el ayuntamiento y tres universidades de la ciudad facilitará a los estudiantes residencia gratuita en domicilios de personas mayores a cambio de prestarles servicios como hacer la compra o acompañarles al médico. Las reglas de convivencia quedarán estipuladas en un pacto escrito. Cada estudiante recibirá una beca anual de 100.000 pesetas y cada anciano, 10.000 pesetas mensuales en compensación por los gastos.