Amsterdam. En Holanda, el año 1995 terminó con marejada en torno a la eutanasia. En este país, que presume de tener la legislación más liberal al respecto, la facilidad para aplicar la «muerte dulce» todavía no ha tocado techo. El 22 de diciembre, la ministra de Justicia, Winnie Sorgdrager, se manifestó públicamente a favor de que los casos de eutanasia no sean juzgados por los tribunales, sino por una comisión formada por médicos, expertos en ética y juristas. Y que sólo en casos extremos pasen a manos de la Justicia.
Hasta ahora, la eutanasia sólo está despenalizada en la práctica y sigue figurando como delito en el Código de Derecho Penal. Los médicos tienen que rellenar unos formularios y, si han cumplido los requisitos que prevé la ley, no hay procesamiento penal. En caso de duda, el ministerio fiscal acusa al médico y se sigue un juicio. Estos juicios son de sumo interés para el futuro, pues en septiembre de 1996 se revisará la práctica de la eutanasia, a fin de modificar de nuevo la legislación. Hay que decir que, en la mayoría de los casos, las sentencias están superando los límites que prevé la ley.
Un antecedente de las declaraciones de la titular de Justicia ha sido la conducta del fiscal de Groningnen, R. Drenth, que se negó a acusar a un ginecólogo que terminó con la vida de una niña inválida de tres semanas, porque no está de acuerdo con este modo de hacer acopio de jurisprudencia. Otro caso es el del ginecólogo Prins, absuelto por un tribunal de Amsterdam, después de haber dado muerte a una niña de unos días que había nacido gravemente inválida. Este médico quiere ahora acusar al ministerio fiscal, que le llevó a juicio. Estas personas han actualizado de nuevo el debate y la ministra se ha puesto más o menos de su lado.
Por otra parte, un médico holandés sentenciado a seis meses de prisión y una multa de 50.000 florines, por haber rellenado el acta de defunción con muerte natural en lugar de eutanasia, ha presentado un recurso en la Comisión Europea de Derechos Humanos. El médico sostiene que la obligación de rellenar el formulario tras aplicar la eutanasia va contra el derecho a no declarar en contra de uno mismo. La respuesta de la Comisión podría tener repercusiones de importancia en la legislación holandesa.
Carmen Montón