Ms., la revista que ha sido la «biblia» del feminismo en Estados Unidos durante más de veinte años, atraviesa horas bajas y corre peligro de quiebra. Su fundadora y primera directora, Gloria Steinem, junto con otras feministas, la ha comprado para intentar salvarla. Para eso, tendrá que recuperar las más de 300.000 lectoras que ha perdido en los diez últimos años.
Ms. fue un importante altavoz del feminismo radical, del que su fundadora es una de las más destacadas representantes. En su primer número (1972), que se agotó en pocos días, varias mujeres muy conocidas confesaban haber abortado ilegalmente. En 1989, un año después de que Steinem abandonara la dirección de la revista, Ms. alcanzó una difusión de 540.000 ejemplares. Ahora no pasa de 200.000 y tiene pérdidas. Cuenta sólo con las suscripciones y la venta en quioscos, pues desde 1990 no acepta publicidad, para asegurar su independencia editorial.
Desde el punto de vista empresarial, Ms. ha tenido una historia un tanto agitada. De 1979 a 1987 funcionó como una fundación sin ánimo de lucro. En 1987 la compró una empresa editora de revistas. De 1990 hasta hoy cambió de manos otras dos veces. Finalmente, Gloria Steinem ha conseguido el apoyo de una docena de feministas, algunas muy acaudaladas, y entre todas han constituido Liberty Media for Women, que ha comprado Ms. por tres millones de dólares, según fuentes cercanas a la operación.
A sus 64 años, Steinem retoma Ms. con la necesidad imperiosa de encontrar nuevas lectoras en unos tiempos menos favorables a su mensaje. Las hijas del women’s lib parecen más interesadas en la carrera profesional o en la familia que en las viejas causas feministas, y no suelen comprar revistas militantes. Esta nueva generación de mujeres de clase media-alta, de 20 a 40 años, es el público que Ms. tendrá que atraer: no parece que tenga otro posible.
Pero Gloria Steinem también ha cambiado. De su primer feminismo «revolucionario» ha pasado a otro menos radical, expuesto en su libro Revolución desde dentro (ver servicio 155/95). En esta obra presenta lo que considera la clave del nuevo feminismo: la recuperación de la autoestima de la mujer, en vez de luchar sólo por cambios sociales. Con esta idea impulsará la nueva época de la revista, convencida -como ha declarado a The New York Times (2-XII-98)- de que «el mundo todavía necesita Ms.».