La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha aprobado un proyecto de Convenio con propuestas para erradicar las formas abusivas de trabajo infantil. El proyecto fue aprobado por consenso en la 86 conferencia de la OIT, que tuvo lugar en Ginebra, en coincidencia con la llegada de la Marcha Mundial contra la Explotación Laboral Infantil. Las conclusiones de esta conferencia, que contó con representantes de los 174 países miembros, constituirán las base del debate de la próxima conferencia de la OIT, en 1999, que aprobará el texto definitivo del Convenio.
La conferencia ha exigido que todo miembro que ratifique el próximo Convenio deberá adoptar medidas para la prohibición y eliminación inmediata de las peores formas de trabajo infantil. La OIT entiende por «niño» toda persona menor de 18 años, y con la expresión «peores formas de trabajo infantil» se refiere a la esclavitud y prácticas análogas: venta de niños o trabajo forzoso; utilización de niños para la prostitución o la pornografía; uso de niños para la producción y tráfico de estupefacientes; así como cualquier otra actividad que por su naturaleza o sus condiciones «resulte peligrosa para la salud, la seguridad o la moralidad de los niños».
Los miembros de la OIT deberán vigilar para que se apliquen las disposiciones sobre el trabajo infantil, incluso con sanciones penales. A este respecto, la OIT destaca la importancia de la colaboración entre los diferentes países.
Para la OIT, la educación de los niños es la principal medida preventiva. Así, propone, entre otras medidas, identificar a los niños que corren mayor riesgo de ser explotados, para asegurar su reinserción social por medio de una educación básica gratuita. También recomienda hacer campañas para sensibilizar a la opinión pública y a las familias acerca de la explotación infantil.