Es posible un mundo sin droga y la estrategia para conseguirlo no es legalizarla. En esto coincidieron los países representados en la sesión especial de la Asamblea general de las Naciones Unidas, que se celebró en Nueva York del 8 al 10 de junio. Más de 150 países firmaron una declaración política sobre la lucha internacional contra la droga y se comprometieron a reducir, en un plazo de diez años, la oferta y la demanda ilícita de drogas. Aunque ningún Estado propuso legalizar el tráfico o el consumo de estupefacientes, sí lo hicieron extraoficialmente algunos grupos, como el Lindesmith Center, dirigido por el financiero George Soros.
En conferencias precedentes se ha insistido más en el combate contra la droga en los países produc…
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