Un libro publicado en Holanda por la Women’s Health Action Foundation denuncia que el anticonceptivo Norplant está siendo difundido en el Tercer Mundo mediante coacción, a veces, y sin garantías sanitarias. La obra (Norplant: Under Her Skin) expone los resultados de una investigación realizada en varios países a raíz de unas sospechas hechas públicas por el grupo Women and Pharmaceuticals Project durante un congreso celebrado en Madrid en 1989.
Norplant es un anticonceptivo hormonal consistente en unas cápsulas que, con una sencilla operación quirúrgica, se implantan en el brazo de la mujer e impiden el embarazo durante cinco años. Para retirar las cápsulas es necesaria otra intervención. Norplant fue desarrollado y está siendo difundido por el Population Council, un organismo privado norteamericano, el mismo que promueve la introducción de la píldora abortiva en Estados Unidos. El anticonceptivo está en el mercado desde 1983, y actualmente lo usan aproximadamente un millón y medio de mujeres en 26 países.
El libro revela que Norplant se distribuye de modo irregular en países como Brasil, Indonesia, Egipto o Tailandia, en pruebas clínicas o en programas de control de la natalidad. Las mujeres elegidas suelen ser pobres y con poca cultura. Se les implanta el anticonceptivo sin hacerles los necesarios análisis médicos y sin darles la oportuna información. Después, no se vigilan los efectos secundarios, a veces graves, que son principalmente trastornos de la menstruación. En muchos casos, si las mujeres han pedido que se les retire el implante antes de los cinco años, los responsables de los programas se han negado a hacerlo.
La obra concluye que el Population Council debería suspender o dejar de financiar los programas en que se cometen tales abusos.