El Gobierno sueco va a presentar al Parlamento un proyecto de ley de objeción de conciencia del personal médico. De acuerdo con esta ley, se permitirá a los estudiantes de Medicina o Farmacia obtener sus títulos sin ser obligados a estudiar los métodos abortivos y los médicos podrán negarse a practicar abortos sin ser discriminados por ello, según informa Europe Today.
El ministro de Sanidad ha declarado que «las personas a las que una objeción de conciencia les impide realizar abortos tienen los mismos derechos democráticos que los demás y también necesitan un reconocimiento general. Se trata de una cuestión fundamental: no se puede obligar a nadie a realizar una operación en contra de sus principios».
El texto redactado por el gobierno señala que aquellos médicos o personal sanitario que se declaren contrarios al aborto por motivos de conciencia, no serán obligados a participar en estas intervenciones, ni podrán por ello ser perjudicados en su situación laboral. La cláusula de conciencia será también aplicable a los farmacéuticos, que podrán negarse a vender píldoras abortivas.