Juan Pablo II ha nombrado dos obispos auxiliares para la diócesis de Coira-Zurich con el fin de solucionar una espinosa polémica que se arrastra desde hace casi tres años. El conflicto está motivado por el rechazo con que parte del clero y de los fieles acogieron el nombramiento de Mons. Wolfgang Haas como obispo de la diócesis (cfr. servicio 14/91). Sus críticos le ven como un «hombre de Roma», que se niega a legitimar cambios doctrinales, morales y litúrgicos hechos al margen de las normas de la Iglesia universal.
El Papa, excepcionalmente, acompañó su decisión con una carta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal suiza, Mons. Pierre Mamie. En ella explica que después de oír los consejos de «personas competentes» y las informaciones de «personas dignas de crédito», y de haber reflexionado largamente, considera que el nombramiento de dos obispos auxiliares constituye la decisión más apropiada para superar las dificultades.
Los dos auxiliares son el jesuita Peter Henrici, de 64 años, hasta ahora decano de la facultad de filosofía de la Universidad Gregoriana de Roma, y el marianista Paul Vollmar, de 58 años, director espiritual de dos seminarios de Suiza.
Juan Pablo II pide en su carta que los dos nuevos obispos sean acogidos por los demás obispos del país con «afecto fraterno», y que los fieles y la opinión pública sean informados de los verdaderos motivos de esta decisión. Los obispos suizos han escrito al Papa para agradecer los nombramientos.