El debate sobre la coeducación se ha reabierto en distintos países por obra de investigadoras feministas, pues diversos estudios empíricos han revelado que la educación separada favorece más a las chicas. Ahora la polémica ha surgido en Suiza. Después de aplicar durante mucho tiempo medidas antidiscriminatorias en materia escolar, un informe ha concluido que persisten diferencias notables en la orientación educativa de chicos y chicas.
El informe ha sido realizado en los dos últimos años por la comisión de expertas VERA, dependiente de la Conferencia de Directores Cantonales de Educación (EDK), y ha dado lugar a un debate público.
En Suiza la coeducación se generalizó a partir de los años 50. Además, desde comienzos de la década de los 80, en numerosos cantones se adoptaron drásticas medidas antidiscriminatorias, siguiendo las recomendaciones de la EDK. Pese a todo, el informe de VERA observa que se mantiene una clara separación entre especialidades masculinas y femeninas en la enseñanza no obligatoria. Y advierte que la verdadera coeducación no puede reducirse a integrar a las chicas en estructuras educativas que, en gran medida, siguen dominadas por la tradicional división de roles.
El remedio que proponen las expertas de VERA no es volver a la educación separada, solución que consideran demasiado radical. Lo que hay que conseguir, dicen, es la deseada «neutralidad sexual» dentro del sistema educativo, cambiando las estructuras tradicionales: procurar no favorecer o perjudicar ni a los chicos ni a las chicas; integrar la perspectiva femenina en los medios pedagógicos; eliminar los estereotipos sexuales en la elección de estudios; equilibrar la actual distribución de hombres y mujeres en el profesorado, etc. En definitiva, para atender a las necesidades de las chicas, postulan una enseñanza individualizada y diferenciada en el marco de la coeducación.
Pero los partidarios de la educación separada hacen notar que una de sus ventajas tradicionales ha sido precisamente la de proporcionar una enseñanza más individualizada y diferenciada. Además, los estudios empíricos han mostrado que chicas que estudian hoy en centros de enseñanza media sin coeducación eligen después una gama de carreras tan amplia como los chicos.