En Estados Unidos, los alumnos negros que se matriculan en un colegio privado con un cheque escolar obtienen mejores notas que los que siguen en las escuelas públicas. Esta es la conclusión a la que llega un reciente estudio, realizado por profesores de las universidades de Harvard, Georgetown y Wisconsin.
El estudio se ha realizado comparando los resultados académicos de 1.470 estudiantes de 2º a 8º curso de colegios públicos y privados de Nueva York, Washington y Dayton. Para que la comparación aportara algo, los autores optaron por cotejar solamente los resultados de los estudiantes que habían solicitado el cheque escolar, que se adjudica por sorteo entre las familias que cumplen los requisitos (normalmente, bajo nivel de ingresos). Unos consiguieron el cheque y se matricularon en un colegio privado, y otros tuvieron que seguir en la escuela pública. Al tratarse de alumnos de corte social y motivación académica similares, los autores concluyen que el cambio de colegio es la causa de los mejores resultados.
Los que se pasaron a colegios privados consiguieron 6 puntos porcentuales más en los exámenes de lectura y matemáticas que los se quedaron en las escuelas públicas. En Washington, los estudiantes con cheque obtuvieron 9 puntos más. El estudio ha comparado las notas del Iowa Test of Basic Skills (cfr. International Herald Tribune, 29-VIII-2000).
Los negros eran tradicionalmente contrarios al cheque escolar. Pero la popularidad del sistema crece deprisa. Hace un año, el 48,1% de los negros estaba a favor del cheque escolar, según el Joint Centre for Political and Economic Studies (ver servicio 91/99). La misma organización dice ahora que el 60% de los negros (y el 70% de los negros menores de 35 años) son partidarios del cheque (The Economist, 15-VII-2000).
Los candidatos presidenciales Al Gore y George Bush habían pasado de puntillas sobre el problema. Pero en el caso del bando republicano, la educación se ha puesto en primera línea de la estrategia de campaña. La promesa de Bush es sustraer el presupuesto educativo a los Estados que no consigan los resultados académicos mínimos y utilizar esos fondos públicos para que las familias de los peores colegios dispongan de un cheque escolar de 1.500 dólares anuales por hijo y así puedan matricularlo en el colegio que elijan, público o privado.
En la campaña presidencial de 1996, el Partido Republicano propuso extender el sistema de cheque escolar. No ganaron. En las pasadas elecciones de Florida, la promesa estrella del gobernador Jeb Bush (hermano del candidato republicano) fue utilizar fondos públicos para que las familias con pocos recursos pudieran elegir colegios privados, religiosos o no. En este caso, ganó y la ley fue aprobada, aunque el Tribunal Supremo del Estado la declaró inconstitucional (ver servicio 43/00).