Amsterdam. En la Navidad de 1998, la iglesia Onze Lieve Vrouwekerk de Amsterdam, secundando los deseos de Juan Pablo II de preparar el Jubileo 2000, se propuso la siguiente meta: administrar el sacramento de la confesión 2.000 veces. Así lo comunicó el rector Cris Grass a sus fieles, diciéndoles que, una vez que lo lograran, darían la noticia al Santo Padre acompañada de 2.000 rosas blancas y dinero para algún proyecto social. Los penitentes podían dar una limosna libremente.
Un año más tarde, un periodista de la agencia nacional de prensa holandesa, ANP, llamó a la iglesia para preguntar cuál había sido el resultado de la campaña. Al oír que la meta se había alcanzado con creces, la agencia lanzó la noticia a todos los medios a quienes sirve.
Durante el mes de enero, la noticia ya ha salido en tres programas de televisión y en cinco periódicos, con una entrevista en NRC Handelsblad y en Algemeen Dagblad. Además, los sacerdotes Hermann Steinkamp y Cristian van der Ploeg han sido entrevistados en tres programas de radio. El tratamiento de la noticia se ha caracterizado por destacar qué es la confesión, su carácter sobrenatural, su condición de medicina para el espíritu, el secreto sacramental y la respuesta a la pregunta de qué se confiesa la gente. La entrevistadora de la radio preguntó al actual rector, Van der Ploeg, si se confesaba también gente joven, a lo que contestó que, dado que él también era capellán de la Universidad de Amsterdam, prestaba este servicio entre estudiantes, además de en O.L. Vrouwekerk.
Los sacerdotes, de la Prelatura del Opus Dei, que trabajan en el templo han destacado en estas entrevistas que lo que hacen es retomar una costumbre de esta iglesia, construida hace 150 años con diez confesonarios y que ya había sido famosa como lugar donde se administraba el sacramento de la confesión.
Carmen Montón