Primero hay que destacar el trabajo realizado por Vitali Chentalinski (Siberia, 1939) para conocer la represión comunista a intelectuales y escritores, que para el régimen eran “los ingenieros del alma”, encargados de educar al proletariado y de dar forma estética al ideal revolucionario. Eso explica el severo control que se ejerció sobre ellos, que se tradujo en persecución a los que no se plegaron. Chentalinski documenta todo en De los archivos literarios del KGB, donde analiza los casos de Pasternak, Boris Pilniak, Platónov, Bábel, Mandelstam, Bulgákov, Tsvietáieva, Ajmátova, Nina-Hagen-Torn... “Durante los años del poder soviético –escribe Chentalinski– represaliaron a más de tres mil escritores y otros dos mil fueron fusilados o murier…
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