Leila Slimani (Rabat, 1981) es una periodista francesa de madre franco-argelina y padre marroquí que, antes de dedicarse exclusivamente a la literatura trabajó en L’Express y Jeune Afrique. Tiene una novela anterior, Dans le jardín de l’ogre (2014), y con esta obtuvo el Premio Goncourt 2016.
Canción dulce es un relato cuyo título está tomado de una popular nana francesa y está inspirado en un dramático suceso que tuvo lugar en Nueva York en 2012. Ya desde la primera página se narran el asesinato de una niña y un niño, hermanos de corta edad, que llevó a cabo su niñera inmediatamente antes de intentar suicidarse. Es un thriller que mantiene muy bien el suspense, a base de cortos capítulos que van y vienen en el tiempo, y del entorno de unos pocos personajes, muy bien retratados ambiental y psicológicamente.
Todo comienza con la preocupación de un joven matrimonio que, al plantearse que la madre se dedique a su carrera de abogada, buscan concienzudamente una niñera que ofrezca las óptimas condiciones de confianza y seguridad para que sus niños y la casa estén bien atendidos. Lo consiguen con Louise, una francesa que es una maravilla de mujer en sus facetas de dedicación a la casa y los niños. Pero una vida demasiado tensa por las preocupaciones cotidianas en el París actual, la dinámica interna y la historia de cada una de los personajes, así como las relaciones que se crean entre ellos, acaban por desarrollar una historia terrible, con todo su patológico dramatismo.
Una novela intensa, fuerte, bien hecha, que deja huella y que hace pensar en algunas de las cosas que no van en la sociedad actual, muy bien diseccionada en la novela.