Nueva aventura protagonizada por Gervase Fen, profesor de literatura en Oxford y detective aficionado. En esta ocasión, la acción se traslada a Tolnbridge, pueblo costero con una dilatada y morbosa historia, relacionada con su catedral y algunos de los difuntos que allí están enterrados. Fen tiene la intención, en principio, de pasar unas tranquilas vacaciones dedicado a la entomología, su gran afición. Pero la aparición del cadáver del organista, asesinado en la catedral, da al traste con sus planes.
Hasta la misma localidad viaja en tren Geoffrey Vinter, reputado músico, a quien han llamado para que sustituya al organista. Viaja con un inesperado compañero, Henry Fielding, noble venido a menos que sueña con ser espía o detective. El caso se complica más de la cuenta, pues no hay manera de encontrar un motivo para el asesinato del organista y lo que viene después, todo ello con el telón de fondo de la Segunda Guerra Mundial. Entre todos, bajo la batuta de Gervase Fen, comienzan las indagaciones para resolver un enrevesado caso, centrado en la catedral y sus alrededores, en el que aparecerán clérigos anglicanos y espías nazis.
Edmund Crispin saca a relucir su ironía en muchas de las descripciones costumbristas (como el viaje en tren que ocupa el principio de la novela y la vida en la rectoría de la catedral) y en el tratamiento de los personajes, donde se deja llevar por su sentido paródico y del humor.
Esta es la quinta novela que Impedimenta publica de la serie protagonizada por Gervase Fen, profesor universitario en el ficticio St. Christopher’s College. Entre otras, destacamos La juguetería errante y El canto del cisne. En esta serie, Crispin (1921-1978) supo sacar brillo a un personaje muy singular, que combina disparatadas y alocadas ocurrencias con una increíble lucidez.