El mundo de la dirección cinematográfica es mayoritariamente masculino y los directores más conocidos son hombres. Pero las mujeres se van introduciendo en este oficio y lo enriquecen con su peculiar mirada y sensibilidad. Así lo quiere mostrar Enrique Chuvieco en este volumen que recopila la experiencia artística de diez realizadoras españolas: Icíar Bollaín, Judit Colell, María Ripoll, Ana Rodríguez Rosell, Paula Ortiz, Amanda Castro, Alexia Muiños, Adriana Hoyos, Áurea Martínez y Andrea Jaurrieta.
Cada una expone la motivación más íntima de su creatividad y la intención que persigue en sus obras. También describen el rodaje, la relación entre los miembros del equipo y los problemas de planificación. Y se quejan de la política cultural y de las deficiencias que tienen que afrontar.
Pero el contexto no siempre fácil no les impide comprometerse en su trabajo y buscar la excelencia de narrar y enfocar la cámara, cada una desde su propia perspectiva, libremente, sin tener en cuenta exigencias ajenas a la creación. Todas confiesan que buscan conectar con el espectador, acercarse a él y ofrecerle verdaderas obras de arte. En definitiva, son buenas profesionales del cine y muy exigentes en todas las etapas del proceso artístico.
Algunas afirmaciones de estas directoras pueden resultar polémicas. Pero la reflexión que nos ofrecen sobre su trabajo creativo es valiosa. Y permite que el lector descubra directoras vocacionales y un cine menos comercial pero de indudable categoría.