Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 91/14
Arthur C. Danto certificó el fin del arte en la posmodernidad debido a la imposibilidad de ofrecer criterios objetivos en un marco excesivamente pluralista. Esa actitud de indiferentismo estético pudo liberar inusitadas formas de expresión y desatar el genio creativo, pero también ha servido para deslizar el mundo artístico por la pendiente de la arbitrariedad, el fraude y la impostura.
Félix Ovejero, profesor de la Universidad de Barcelona y columnista del diario El País, aborda brillantemente este conjunto de problemas y propone una salida realista, aunque tímida. Su exposición es inteligente y en ocasiones sus tesis pueden ser polémicas; lo interesante, sin embargo, es l…
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