Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 39/14
Más de treinta años median entre esta cuarta novela y la anterior; en medio dos libros de relatos y uno de memorias. Aunque en España casi acabamos de llegar a él, la escueta producción de Salter (New York, 1925) es prestigiosa.
Todo lo que hay cuenta la historia del editor neoyorquino Phillip Bowman, nacido en 1925, a quien seguiremos unas décadas a partir del final de la segunda guerra mundial. En este periodo Salter se moverá a su antojo arriba y abajo en el tiempo y también a derecha e izquierda, incluyendo numerosas historias de personajes que de algún modo se relacionan con el protagonista. A Bowman le gusta su trabajo, no es mala persona y se afana por lograr sus obj…
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