Aparte de su conocida faceta como periodista y ensayista, José Javier Esparza (Valencia, 1963) ha explorado en diferentes títulos, con éxito de lectores, la novela histórica, especializándose en la época medieval española y más concretamente en la Reconquista. Primero fue La gran aventura del Reino de Asturias, luego Moros y cristianos. Ahora publica El Caballero del Jabalí Blanco que, como concreta el subtitulo, cuenta la historia de los pioneros de la Reconquista. Esparza escribe en el prólogo que “esta historia reconstruye aquellos primeros años de la Reconquista, cuando los reinos cristianos de España se parecían más a primitivas aglomeraciones que a entidades políticas desarrolladas”.
La novela se detiene en ese período breve pero intenso que va desde el año 780 al 830. En ese tiempo, los bandos a favor o en contra de la alianza con la Córdoba musulmana marcan la vida de un extenso y frágil reino, el de Asturias. A la vez, en el seno de la Iglesia hay también un fuerte debate teológico y de supremacía entre las sedes de Toledo y de Oviedo. La novela se centra en la colonización desde Asturias, Cantabria y Vasconia de los valles del Duero y del Ebro, que son tierra de nadie desde la invasión musulmana. Los pocos que moran allí se ven asediados periódicamente por bandas de bereberes y de los ejércitos cordobeses que buscan avituallarse. Esa colonización traerá el nacimiento de la tierra de Castilla entre ataques y batallas sangrientas contra el poder de Córdoba.
Los personajes realmente históricos son pocos, entre los que destaca el rey Alfonso. Pero el autor toma algunas referencias de nombres reales para construir el héroe de su novela, Zoino de Mena, discípulo de Beato de Liébana, que se convierte en el hilo conductor de una novela de supervivencia, traición y orgullo.
La lectura es fluida, amena y atractiva. La novela es equilibrada, se nota que hay detrás una documentación adecuada –sin llegar a ser prolija ni especializada– y está bien escrita.