Estamos ante un apasionante ensayo que recoge los años más sombríos de la que ha venido a ser la mejor orquesta del mundo –la Filarmónica de Berlín– y su estrecha vinculación con el partido nacionalsocialista, desde el año 1933 hasta el final de la guerra. Durante ese período, la que se conocía como Orquesta von Benda –por el nombre de su fundador– pasa a ser la Orquesta del Reich.
Es muy curioso y significativo que Goebbels –de cuyo ministerio dependía la orquesta–, consciente de la importancia política y del valor simbólico de esta institución cultural en la Alemania nazi, la dotara de unos privilegios y unas prebendas absolutamente únicos. Por ejemplo, en ninguna otra orquesta en Alemania –ni siquiera en las prestigiosísimas de Leipzig o…
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