España dejó pacíficamente de ser una dictadura y se convirtió en una tendencialmente estable monarquía parlamentaria en la segunda mitad de los años 70. Este proceso se hizo de un modo que hoy todavía sigue asombrando. Fue clave en el cambio la flexibilidad del todo el arco político para pactar renunciando a posiciones estáticas (aunque ahora la tendencia parezca ser desacreditar esta voluntad pactista). Y este consenso, a su vez, fue el reflejo de los deseos de una sociedad cuya mentalidad, expectativas y bienestar habían madurado previamente, durante el mismo franquismo. Unos cambios que, en especial, se dieron en esos años sesenta que constituyen el núcleo del libro de Feliciano Montero.
Igual que en 1931, en el año 1975 la Iglesia catól…
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