Recientemente elegido Académico de la Lengua y ya con una sólida trayectoria literaria a sus espaldas, José María Merino (A Coruña, 1941) lleva muchos años dedicado a elevar la dignidad y la consideración del cuento literario, género considerado a menudo como menor, de segunda división. En sus cuentos, siempre imaginativos, concisos y bien elaborados, hay una singular manera de interpretar la realidad, que provoca una inteligente y meditada extrañeza, de buenos efectos literarios y hasta existenciales.
En Las puertas de lo posible ha reunido 17 cuentos que guardan una unidad temática: 17 viajes al futuro, un especial homenaje a la literatura de ciencia-ficción. Merino imagina un futuro donde se han desarrollado al máximo las comunicaciones y todo tipo de artilugios cibernéticos. Ese optimismo científico contrasta con la pobreza existencial y el progresivo adelgazamiento de las facultades más propiamente humanas.
El deliberado tono moral lleva, sin embargo, a que Merino abuse de elementales moralejas ecologistas y existenciales, gratas a los lectores actuales, aunque eso suponga plegarse a planteamientos políticamente correctos. De hecho, los relatos de menos calidad son aquellos donde Merino abusa de la ideología y del didactismo, como lo que consideran irónicamente la religión como una desgracia para el futuro de la humanidad. En el resto, los relatos poseen una coherente y verosímil imaginación futurista, que provoca buenos resultados literarios. Y especialmente inteligente es su crítica a la utilización del poder y del Estado de los avances técnicos para controlar los sentimientos y los anhelos de la gente.