Lisa See (1955) se hizo famosa con la publicación de El abanico de seda (Ver Aceprensa 110/06), todo un best seller. Como en aquel libro, la autora -estadounidense de origen chino- ambienta su nueva novela en la China de arraigadas costumbres de hace unos siglos.
See cuenta la historia de una joven china que se enamora inesperadamente, cuando su única obligación era llegar a la edad de casarse y hacerlo, sin tener por qué sentir amor, sino tan sólo obediencia a su familia y a su futuro esposo. Pero la joven, animada por la lectura de una ópera en la que su protagonista se enamora de quien no debe, se pierde en la ilusión de vivir del amor. El pabellón de las peonías es una historia de amor juvenil -en la que se incluyen algunos pasajes de un detallismo sexual innecesario- y, después, de amor tras la muerte en busca de cumplir el sueño que se había dejado incompleto en vida.
La primera parte de la novela resulta más atrayente que la segunda, previsible en su desarrollo. Lisa See ambienta a la perfección la historia y, con habilidad, introduce a los lectores en el exótico mundo chino. Quizá sea este aspecto, el costumbrista e histórico, el punto más fuerte de la novela, como también la construcción paulatina de los personajes, sobre todo los secundarios. El estilo del libro es sencillo y se lee con bastante facilidad.