Comellas escribe con rigor intelectual y además es un buen divulgador. Su prestigio le viene fundamentalmente de su profesión de historiador; pero también cultiva otras facetas con profundidad, como son la música y la astronomía. En esta ocasión el libro que nos presenta es un análisis detallado, ordenado, profundo y asequible sobre el planeta Tierra, planeta que presenta una serie de rasgos que lo hacen único y habitable.
Comellas sitúa al lector con los datos fundamentales sobre las características de nuestro planeta. A pesar del avance de la técnica, hemos podido penetrar muy poco en el interior de la Tierra; sabemos más por las erupciones volcánicas que por lo analizado mediante perforaciones. Después explica el comportamiento del agua, salada o dulce, en la tierra y en la atmósfera, a la que califica como el gran océano aéreo.
Más adelante explica las gigantescas fuerzas que se mueven en el interior de la Tierra y que dieron lugar a los continentes, cordilleras, etc., y a fuerzas descomunales que no podemos controlar como los tsunamis. Una vez conocidos los datos de los que disponemos sobre nuestro planeta, pasa a tratar otras cuestiones más controvertidas en la opinión pública, como son las tesis sobre la viabilidad de vida humana en otros planetas de nuestro entorno o el equilibrio ecológico de la Tierra.
¿El cambio climático es un peligro real o se ha magnificado? ¿Es posible que el hombre logre recuperar el equilibrio ecológico de la tierra? Vistas estas cuestiones, se lanza a comentar las apasionantes expediciones organizadas a Marte, en la que distintos aparatos han logrado suministrar importantes datos. Después de un recorrido por los demás planetas de nuestro sistema solar, dedica unos párrafos a comentar si Plutón debe o no figurar en la relación de planetas; y vemos una vez más cómo el apasionamiento humano influye en las decisiones de organismos internacionales.
Termina el libro con una exposición de los descubrimientos realizados en los últimos años en los que el progreso técnico multiplica las oportunidades de obtener información de lugares alejados de nuestro sistema solar. El autor maneja los datos con soltura pero no desconoce que, a veces, el afán de notoriedad, los prejuicios intelectuales, etc. pueden llevar a algunos científicos a afirmaciones nada rigurosas sobre su materia de estudio. En resumen, para el interesado en conocer el origen y entorno físico-geográfico de la Tierra y del sistema solar, este es un buen libro para iniciarse.