Este libro contiene las Conferencias Adorno que Eva Illouz dictó en Frankfurt, en 2004. La autora es socióloga, profesora del Departamento de Antropología de la Universidad de Jerusalén, y trata el tema de las emociones desde un punto de vista más sociológico que psicológico, pero sin desconocer éste. Por esta razón el libro puede resultar motivo de curiosidad para el psicólogo y no dejar de tener interés para el público general, que además va encontrar su lectura entretenida.
La tesis de Illouz es que la construcción del capitalismo -que considera, de modo amplio, como la configuración actual de nuestra sociedad- se hizo de la mano de la construcción de una cultura emocional. Sitúa el inicio de esta construcción en 1909, el año en que Sigmund Freud viajó a los Estados Unidos para dar unas conferencias. A partir de él, muchas y distintas vertientes de psicología clínica formularon un nuevo estilo emocional, el terapéutico, que dominó el panorama estadounidense del siglo XX.
En la primera conferencia Illouz muestra que, cuando consideramos las emociones como personajes principales de la historia del capitalismo y la modernidad, la división convencional entre una esfera pública no emocional y una esfera privada saturada de emociones comienza a disolverse. Por ejemplo, el concepto y la práctica de la comunicación, que en un principio se presentó como una técnica de definición ideal del yo, pasa a caracterizar a la empresa ideal. Como en el caso de Hewlett Packard, en un texto de 1993. Después aborda el lenguaje terapéutico como el lenguaje privilegiado para analizar la familia, entre otras cuestiones.
La autora muestra que durante el siglo XX se llevó a la clase media a concentrarse en su vida emocional, tanto en el trabajo como en la familia. Se trata de una nueva cultura de la emotividad en la que hoy seguimos inmersos y que, incluso, parece crecer.
En la segunda conferencia se exploran las formas en que la identidad moderna se encarna de manera cada vez más pública a través de la narrativa de la autoayuda, una narrativa terapéutica que se utiliza para ejercitar la memoria del sufrimiento con el objeto de liberarse del mismo. Illouz desarrolla su teoría con abundante bibliografía, casos reales y numerosos ejemplos, todos ellos de Estados Unidos, pero que vemos importados hoy en la sociedad europea.
El último capítulo se titula “Redes románticas” e intenta mostrar cómo a través de Internet, sin intervención de lo corporal, se puede mantener una relación emocional e incluso romántica. Después, por el análisis de varios sitios web explica cómo el yo se construye -por ejemplo, en el caso de rellenar un cuestionario para encontrar pareja-, descomponiéndolo en categorías de gustos, personalidad y temperamento para buscar al otro sobre la base de una compatibilidad emocional y psicológica. Esto supone una gran cuota de introspección y la capacidad de articular el perfil psicológico propio y el del otro. Todos estos ejemplos de Intimidades congeladas nos muestran la intensa cultura emocional en la que vivimos, y la explicita más allá de lo que nuestra simple mirada nos desvela.