En algunos países, como en España -a raíz del escándalo de las clínicas abortistas- o en Italia, el aborto ha vuelto a la primera línea de la discusión pública y se han desempolvado datos que han causado alarma social. Como sostiene Antonio Socci, conocido periodista italiano, gracias al silencio impuesto por lo políticamente correcto y por determinadas ideologías, las sociedades de finales del siglo XX y principios del XXI han ido consumando, casi por la inercia de una legislación permisiva, un genocidio censurado. Su alcance no puede medirse estadísticamente: son incontables las víctimas de las que se tiene constancia, pero la clandestinidad de algunos abortos impide hacer un cuadro del todo fiable.
Con datos, documentos e interesantes testimonios, Socci ha conseguido dibujar un panorama de la situación italiana y europea, sin descuidar la política de la China comunista con la imposición del hijo único o las tendencias en el seno de la ONU. Se trata de un libro de denuncia, pero también de una decidida defensa de la vida. La visión, en cualquier caso, es esperanzadora: como muestra el autor, son cada vez más numerosas las iniciativas pro vida y crece el respaldo social con el que cuentan.