Hay muchos padres preocupados por la educación de sus hijos, una tarea más complicada hoy por la abundancia de interferencias negativas del entorno. Pero el bien tiene un poderoso atractivo; el ejemplo de los padres sigue siendo, con gran diferencia, el mejor medio para educar. Dice un conocido pensador que se educa por contagio en ambientes fértiles. Luego, los hijos harán uso de su libertad y no siempre los frutos se verán a corto plazo.
Ibáñez Langlois trata de los temas universales en la educación de los jóvenes: la obediencia, la sinceridad, la responsabilidad, el orden, la constancia, el respeto y, como no podía ser menos, termina con un capítulo dedicado al ejemplo. El sentido cristiano de la vida empapa el libro.
El autor ha sido directivo de diversos colegios y asociaciones de centros educativos y es padre de familia numerosa. Además de su buena formación intelectual, tiene una base práctica que hace que nada de lo que dice se mueva en el ámbito de lo irrealizable, aunque sí, a veces, de lo costoso.
José Manuel Mañú