Trata esta obra de la situación de los legionarios españoles destinados en el Sahara español en 1975. La muerte del general Franco, la Marcha Verde organizada por el reino marroquí para expulsar a los españoles de un territorio considerado propio y los ataques de Mauritania provocan una situación de caos y desconcierto, en la que el protagonista, un cabo, acaba por desertar y convivir con los saharauis. El Ejército español le da por muerto. Años después una antigua novia le reconoce por azar en una fotografía y decide viajar a Tindouf para tratar de localizarlo y revelarle ciertos datos de su pasado común.
La obra ha recibido el premio Alfaguara de novela en 2007. El posible interés histórico de la trama y la plasticidad ambiental no impiden que la estructura narrativa sea bastante embarullada, con continuos saltos en el espacio y el tiempo mal resueltos. Los personajes, dibujados con rasgos tópicos y borrosa individualidad, no tienen una línea de actuación definida ni una personalidad humana consistente, más allá de referencias emocionales y afectivas. Al lector no le atraen ni el legionario convertido en saharaui ni la ex novia divorciada que le busca, sin que al parecer tenga muchas ganas de encontrarlo. Además, el estilo, poco elaborado y con muchas entradas de vocabulario cuartelero, no incita tampoco al disfrute estético.
En definitiva, esta premiada novela ni tiene mucha entidad literaria ni constituye una aportación testimonial a unos hechos históricos. Aunque los personajes españoles manifiestan una conducta moral permisiva, la obra no explota de modo manifiesto el recurso al erotismo.
Pilar de Cecilia