El autor de esta novela es un diplomático indio que cuenta la historia de un camarero pobre pero muy inteligente que gana un concurso televisivo, cuyo elevado importe no le pueden pagar. A partir de ahí, el protagonista recuerda su vida: al quedar huérfano fue recogido por un sacerdote bondadoso pero que tenía un hijo, y vive en uno de los mayores suburbios de su país.
La acción está narrada de modo entretenido, con cierta ironía y sentido de comicidad. Al estilo de la literatura india actual, aparecen actores de las películas de moda -que también se relatan detalladamente-, concursos televisivos, una corrupción en todas las instituciones -policía, televisión, sacerdotes católicos…- admitida y sostenida por todos, así como diferencias sociales y desprecio hacia la clase inferior.
El protagonista, Rama Mahoma Thomas, cuyo nombre alude a las tres grandes religiones de la India: hinduismo, islamismo, cristianismo, nada más empezar el libro sufre en la cárcel unas vejaciones brutales. El relato de las prácticas homosexuales de un sacerdote y el asesinato de éste a manos de otro sacerdote que tiene un hijo resultan atroces. En otro episodio aparece también un actor gay que ejerce como tal. Del tono de picaresca y esperpento se pasa a otros temas narrados con sumo detalle y con empeño en reunir todas las vilezas y atrocidades como lo habitual en la India contemporánea, y en tono de chanza, como si fuese una forma de vida más, alternativa a cualquier otra.