Fundació Caixa de Catalunya. Barcelona (2004). 155 págs. 29 €.
Escriben este libro dos paleontólogos que llevan años trabajando en el importante yacimiento de Atapuerca. Arsuaga es Catedrático de Paleontología humana en la Universidad Complutense de Madrid, codirector de los yacimientos de Atapuerca desde 1991 y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997. Martínez es Profesor titular de Paleontología en la Universidad de Alcalá de Henares y lleva más de veinte años trabajando en Atapuerca. Con anterioridad ya habían publicado juntos «La especie elegida» y «Amalur».
Se ha escrito mucho sobre Atapuerca, pero el libro que comentamos aporta la novedad de contextualizar dentro del marco general de la evolución humana los descubrimientos realizados en la sierra burgalesa. La obra se estructura en tres partes. La primera, titulada «Antes de Atapuerca», trata sobre los primeros homínidos, los australopitecos y los primeros humanos. La segunda parte presenta los descubrimientos más relevantes que se han hecho en Atapuerca. Destacan los de «Homo antecessor», con casi 800.000 años de antigüedad, y el conjunto de fósiles humanos (unos cinco mil, de momento) descubiertos en la Sima de los Huesos. Son de especial interés las reflexiones de los autores sobre la posibilidad de que la acumulación de cadáveres de la Sima respondiera a un acto intencionado de sus congéneres y se hubiera realizado acompañado de una conducta simbólica. Si esto hubiera sido así, estaríamos ante el signo más antiguo de conducta humana moderna, hace ya 400.000 años. El tercer capítulo, que lógicamente se titula «Después de Atapuerca», trata sobre los neandertales y los «sapiens»: sus orígenes y destinos divergentes, así como sus hipotéticas relaciones.
En el libro se reflexiona exclusivamente sobre cuestiones técnico-científicas, eludiendo consideraciones ideológicas. Una obra que hará las delicias de todos aquellos que quieran aproximarse o profundizar en el conocimiento de algunas de las cuestiones más interesantes de la evolución humana, y que gusten de hacerlo a través de un texto breve, científicamente riguroso y además muy bellamente ilustrado.
Carlos A. Marmelada