Anagrama. Barcelona (2005). 725 págs. 25 €. Traducción: Sonia de Pedro.
A partir de su primera novela, «El amante», el israelí Abraham B. Yehoshúa ha abordado el choque espiritual y cultural que se vive en Oriente Medio, con el trasfondo de la convivencia de palestinos e israelíes.
Su nueva novela, «La novia liberada», incide en estos mismos temas. Su argumento abarca los pensamientos y situaciones que vive el protagonista, Riblin, un sabio profesor cincuentón que vive emboscado entre una alumna de la universidad, que le introduce en el mundo palestino, y su hijo mayor, que sufre por la inesperada ruptura de su matrimonio.
El viaje del protagonista al interior del mundo árabe le sirve para descubrir los secretos de su alumna y de su pueblo, desvelados tradicionalmente por historias fantásticas de las que surgen interesantes reflexiones sobre el conflicto árabe-israelí. A la vez, el profesor Riblin no cesa en su empeño por desentrañar el misterioso incidente que rompió el matrimonio de su hijo Ofér. El obsesivo pensamiento por saber qué pasó, le lleva a quedar atrapado por las piadosas mentiras que ha ido sembrando entre sus familiares, que a pesar de todo son el mejor medio de descubrir los misterios que rodean al protagonista.
Yehoshúa desnuda el alma israelí del protagonista con el fin de construir un camino por el que entender al pueblo árabe.
Las reflexiones del profesor van acompañadas de interesantes conversaciones con un amplio catálogo de personajes que le sirven de guías en su camino interior. «La novia liberada» es, por eso, la historia de un secreto; secreto que da cuerpo a la trama de la novela, pero que conduce la vez a la redención interior de Riblin, sin que este se dé cuenta de que con los acontecimientos que ha desencadenado ha conseguido también redimir a otros personajes.
José María Fernández Fuentes