Planeta. Barcelona (2004). 424 págs. 21 €.
Que la escritora Lucía Etxebarria tiene tirón popular y comercial es evidente, pues de lo contrario no hubiera obtenido el premio Planeta con esta novela. Es el tercer premio literario importante que recibe. En 1998 ganó el Nadal con la más que mediocre «Beatriz y los cuerpos celestes» (ver servicio 27/98), y en 2001 consiguió el Primavera con «De todo lo visible y lo invisible» (ver servicio 78/01), pretenciosa en sus planteamientos literarios.
«Un milagro en equilibrio» tiene tintes testimoniales. Una madre, Eva, escritora, escribe a su hija recién nacida contándole su vida hasta ese preciso momento. Etxebarria vuelve a mostrar su sociología un tanto lumpen; vuelve a insistir en el discurso reivindicativo y «moralista» de unos modos de vida que ella defiende (feminismo radical, lesbianismo, etc.), y lo hace con su tono habitual (moralina didáctica). Carga otra vez la mano en el costumbrismo, aunque aquí intenta ponerse más seria, equilibrada y hasta intelectual. La novela está plagada de reflexiones bastante simplonas. Para el crítico Santos Sanz Villanueva, se trata de una «escritura rutinaria, de un psicologismo convencional y sin ningún mérito estilístico» («El Cultural», 11-11-2004). Para José María Pozuelo Ivancos, «es ese discurso psicologista y esa hipertrofia de lo sentimental lo que ahoga este producto» («ABC», 20-11-2004). Lucía Etxebarria va a seguir teniendo motivos para sentirse incomprendida y perseguida.
Ángel Amador