El Acantilado. Barcelona (2004). 195 págs. 12 €. Traducción: Berta Vias Mahou.
Con ocasión de la muerte de Joseph Roth, Stefan Zweig definía al escritor alemán como «uno de esos hombres insustituibles, inolvidable como persona y a quien por los siglos de los siglos ningún decreto podrá desterrar como poeta de los anales del arte alemán». Sabemos que los años que Roth vivió en París hasta su muerte fueron muy productivos, literariamente hablando; los sentimientos e ideas que plasmaba en pequeños artículos se han convertido en valiosas piezas literarias donde se descubre a un certero pensador.
«La filial del infierno en la Tierra» reúne los artículos que Roth escribió para la prensa alemana de París -para evitar así la censura- y otros manuscritos con sabor a diario y epistolario. La principal idea que quiere transmitir es la crisis intelectual que vive Alemania, provocada por el ascenso al poder del nacional-socialismo. Roth aborda también lo espiritual como asidero ante la dolorosa situación social y personal con su obligado exilio. Así el autor, como testigo directo, contempla que «la Europa espiritual se rinde. Se rinde por debilidad, por desidia, por indiferencia, por irreflexión». Pero gracias a esa especial percepción de lo espiritual y de la dignidad humana, el libro, junto con todo el pensamiento de Roth y de los demás escritores alemanes exiliados, se erige en baluarte de una concepción del mundo que no cede ante lo irracional y cruel.
José María Fernández Fuentes