Destino. Barcelona (2004). 284 págs. 18 €.
Carmen Laforet (1921-2004) ha sido una de las escritoras españolas más destacadas del pasado siglo. En 1963, se publicó La insolación, novela sobre la adolescencia de Martín Soto y su relación con la peculiar familia Corsi, que formaría parte -según el proyecto de la autora-, de una trilogía. Se publica ahora póstumamente, por decisión de sus hijos, Al volver la esquina, la segunda parte, en la que el mismo Martín Soto indaga de un modo desordenado y obsesivo, sobre la evolución de sus relaciones con aquella familia cuando ya ha dado sus primeros pasos como pintor. Sus recuerdos se detienen en la primavera y en el verano de 1950, primero en Toledo, luego en Madrid y en la costa malagueña, cuando se edificaban las primeras urbanizaciones turísticas. La acción es escasa, se trata de recuerdos selectivos, en los que se recogen abundante diálogos de los protagonistas -personajes de una burguesía anodina y desocupada-, sobre temas variados, casi siempre bastante triviales.
Desde el punto de vista literario, es una novela ambiciosa, con frecuentes saltos en el tiempo, como si se tratara de un rompecabezas que el lector ha de ir componiendo, en el intento de reflejar la compleja interioridad de los personajes, y con un estilo cuidado. Las figuras femeninas están más logradas que las masculinas, aunque unas y otras carecen de madurez, fatigan al lector por insulsas. Al terminar la lectura uno comprende que Carmen Laforet, escritora que se exigía mucho, no se decidiera a publicar esta novela, con fragmentos brillantes, pero con defectos en la estructura y en el ritmo narrativos.
Luis Ramoneda