Planeta. Barcelona (2003). 558 págs. 19 €.
En la estela del best-seller culto, con muchas dosis de intriga y aventura y un ritmo narrativo trepidante, las anteriores novelas de Matilde Asensi -El salón de ámbar, Iacobus (ver servicio 146/00) y El último Catón- han llegado a un público amplio, aunque para ello la autora ha tenido que rebajar sus pretensiones estéticas. En El origen perdido insiste en una fórmula que hasta ahora le ha dado buenos resultados comerciales.
Un profesor universitario, experto en antropología y lingüística, sufre una extraña enfermedad por la que se cree muerto. La investigación en sus archivos informáticos revela sus estudios sobre el idioma aimara, de Bolivia. Su hermano, un famoso hacker, se lanza a la investigación para poder curarle. Para ello, viaja a Bolivia y, en unión de una catedrática y un arqueólogo, se dedica a investigar sobre el terreno la lengua aimara.
La autora utiliza ingredientes propios de las novelas de Michael Crichton, que se basan en investigaciones modernas sobre cuestiones históricas y científicas. En este caso, Matilde Asensi convierte en intriga literaria contenidos que proceden de la arqueología, la antropología, la historia y la lingüística, con un planteamiento muy divulgativo que permite la entrada a todo tipo de lectores.
José Poveda