Tusquets. Barcelona (2003). 291 págs. 16 €. Traducción: Daniel Aguirre Oteiza.
Christopher Burton es un periodista inglés de prestigio que ha pasado la mayor parte de su vida en Italia. Lleva treinta años casado y tiene dos hijos: una hija adoptada y Marco, esquizofrénico. Lleva años trabajando en una obra monumental sobre el carácter nacional y la naturaleza previsible del comportamiento humano. Marco se suicida y el protagonista considera la posibilidad de romper su matrimonio. La novela cuenta el balance que hace de su vida a lo largo de los dos días que emplea en viajar y enterrar a su hijo.
La acción conecta periódicamente con el presente para describir una entrevista con Andreotti y las conversaciones que mantiene con su mujer. De aquí salta continuamente al pasado con unos engarces llenos de habilidad. Se va haciendo la luz sobre algunos comportamientos y decisiones que Burton no comprendió en su totalidad cuando se produjeron. La enfermedad de su hijo y la relación de ésta (en el doble sentido) con la salud de su matrimonio es la fuente principal de incógnitas y dudas.
Parks (Manchester, 1954) se atreve con una dosis mínima de material externo y de diálogos y construye una densa autorreflexión elaborada con hechos, recuerdos, conversaciones y asociaciones de ideas, todo fragmentado pero inteligible, bien trenzado y con un nítido hilo conductor: las complejas relaciones hijos-padres, hombre-mujer, responsabilidad-culpa. El protagonista del libro trata con sinceridad de desentrañar intenciones y sopesar sentimientos, de separar síntomas de causas; todos han fallado en algunos momentos de sus vidas, pero lo que de verdad perdura se va abriendo paso con la elocuencia de lo verdadero. Christopher cree que los ingleses tienen una gran capacidad para empezar de cero, pero irá descubriendo que no es fácil romper con tantos lazos del pasado.
Javier Cercas Rueda