Minúscula. Barcelona (2002). 135 págs. 10 €. Traducción: Valeria Bergalli.
Esta fábula rastrea el secreto que encierran las cosas sencillas de la vida, simples en apariencia y, en su realidad, repletas de misterio. Se narra la vida de una margarita -Dafne-, nacida en «un prado cualquiera, situado en medio de un bosque de robles» que viene a ser la representación del mundo humano. En este bosque, bajo la clemencia e inclemencia de los elementos naturales, Dafne vive las peripecias de una existencia similar a la de cualquier persona humana: el asombro ante la belleza, el descubrimiento de la propia diferencia ante los demás, el amor, la amistad, el azar, la maldad, el gozo de conocer, el miedo, la aparición inesperada de la muerte…
Dafne se sorprende ante pequeños descubrimientos que le desvelan el trasfondo de la vida, sin llegar a revelar su sentido total: un objetivo tan ambicioso como imposible, quizá. El libro concluye trazando una amable interrogación, por supuesto metafórica, sobre la justicia o injusticia de la muerte en el ámbito de la naturaleza.
Al leer estas páginas parece uno hallarse ante un sencillo cuento; sin embargo, cada palabra escrita tiene peso y alude, más allá de su significado, a unas tradiciones literarias y filosóficas. Y todo ello sin perder la ligereza y frescura de un relato breve, que juzgado con precipitación podría calificarse de ingenuo o infantil.
Madieri realiza en esta obra un trabajo creativo aparentemente muy diverso del que desarrolló en Verde agua (ver servicio 166/00), que es plenamente autobiográfico. En la fábula El claro del bosque, Madieri ofrece su íntima visión del mundo y de la historia humana, y en este sentido se parece también a un diario personal. Completa el libro un estudio sobre la obra literaria de Madieri a cargo de Ernestina Pellegrini.
Carmen Riaza