Ediciones B. Barcelona (2002). 574 págs. 19,50 €. Traducción: Mercè Diago y Abel Debritto.
Web London, miembro del equipo de rescate de rehenes del FBI con una trayectoria impresionante, se queda sorprendentemente paralizado durante una operación contra unos traficantes de droga. Gracias a ese incidente, sobrevive, mientras que todos sus compañeros fallecen en una emboscada de una sorprendente complejidad tecnológica. Para vengarles y recuperar su dañada reputación, Web emprende una investigación que le llevará desde las calles de Washington a una finca de caballos de Virginia, no sin antes dejarse convencer para ir a la consulta de la que resulta ser una muy tenaz y guapa psiquiatra.
Novela que cumple bien varios requisitos que siempre buscan los adictos a este tipo de novelas: narración ágil y capítulos cortos donde se alternan distintos escenarios, super-héroe incombustible contra enemigos poderosos externos e internos, diálogos continuos con réplicas frías y sarcásticas, abundantes pormenores del funcionamiento del FBI… Sin embargo, al autor se le va la mano en la complejidad de la trama, y cansan también los numerosos diálogos explicativos para orientar al lector en multitud de aspectos distintos: tráfico de drogas, hipnotismo y psicoanálisis, cría de caballos… Todo parece indicar que Web London, como el Jack Ryan de Clancy, continuará sus andanzas en entregas posteriores.
Luis Daniel González