Destino. Barcelona (2002). 281 págs.14,65 €. Traducción: Gloria Méndez.
El autor de la novela es un destacado escritor indonesio, nacido en Java en 1926. El relato transcurre en el norte de su tierra natal, en la región de Jepara-Rembang, a principios del siglo XX. La protagonista vive en una aldea pesquera muy pobre. Su vida cambia inesperadamente cuando un noble de la capital de la región la elige para que sea su concubina. De la vida al aire libre pasa a la reclusión en la mansión del bendoro, en Rembang, en un ambiente de lujo y refinamiento, pero de soledad insoportable, acompañada tan solo por una vieja criada, que le va abriendo los ojos a lo que le puede ocurrir por no pertenecer a la nobleza. Dos años después, la joven visita de nuevo su pueblo, donde la tratan como si ya no fuera de los suyos, lo que da lugar a algunas tensiones que la llevan a regresar con el bendoro…
Con exquisita delicadeza y sensibilidad, el autor muestra unos ambientes y unas costumbres muy lejanos para la cultura occidental, aunque no por eso menos interesantes. Pero, a la vez, nos plantea cuestiones universales sobre la persona: la dignidad de la mujer, la justicia, la valentía para obrar rectamente, el sentido del sufrimiento, etc. Hay un contraste profundo entre el ambiente de la aldea, donde la solidaridad, el afecto entre las generaciones, el amor hogareño marcan las pautas de la convivencia; y la rígida frialdad de la mansión del bendoro, donde la joven es un objeto más, aunque esté cubierta de joyas y de perfumes. Eso se nota también en los personajes: los de la aldea son de carne y hueso, muy vivos, muy humanos; comparten las risas, los esfuerzos para sobrevivir y los llantos. La figura del bendoro, en cambio, se asemeja más bien a una estatua, a su alrededor todo es silencio y la risa no existe, incluso su crueldad es gélida. Una magnífica novela, intensa tanto por lo que se relata como por el modo de hacerlo.
Luis Ramoneda