Rialp. Madrid (1999). 254 págs. 2.000 ptas.
El lector contemporáneo puede estar sumergido en un mar de dudas a la hora de decidirse a leer un libro, abrumado quizás por la cantidad de títulos que se publica. Uno puede fiarse de un amigo, de una crítica, de una trayectoria… Los hay que se lanzan a la aventura sin contar con ningún tipo de ayuda y los que prefieren caminar por un sendero más transitado.
Esta es una de las razones por la que merece comentarse este libro. Como dicen los autores en la presentación, no pretenden crear ningún canon ni hacer una exhaustiva y completísima lista de lecturas. Su objetivo es facilitar la labor de selección al lector no especialistas interesado en la mejor literatura.
Uno de sus autores, Pedro de Miguel, ha sido durante años director de la revista Nuestro Tiempo y ejerce con asiduidad la crítica literaria en diferentes medios; Ángel Peña, periodista, escribe en La Gaceta de los Negocios. En total, se ha escogido una obra de cada uno de los 223 autores seleccionados de los siglos XIX y XX. La que se ofrece no es la más conocida ni quizá la más representativa. En apenas una página, se proporciona una reseña crítica en la que se destacan las aportaciones del libro.
La selección, como todas, es opinable y personal, pero los autores demuestran un gran conocimiento de la literatura contemporánea y un excelente gusto a la hora de presentar a un lector aficionado, corriente, más de doscientas obras pensando en su disfrute personal. Además, como se aprecia en los libros más modernos, los autores están al día. Se trata, en definitiva, de «una invitación a la lectura de nuestros contemporáneos».
Sin lugar a dudas, es un libro muy útil. Por un lado, puede ser un excelente auxiliar para aquellos que quieran ampliar su biblioteca de autores contemporáneos; por otro, los libros seleccionados servirán para que aquellos lectores interesados, partiendo de estos libros, se acerquen al resto de la obra literaria de cada autor. Echar un vistazo a la relación de autores y obras comentadas puede ser también un examen para ver qué criterios aplicamos en nuestras lecturas .
Adolfo Torrecilla