Ediciones Nobel. Oviedo (1999). 493 págs. 2.300 ptas.
El poeta, crítico y profesor José Luis García Martín agita cada cierto tiempo el panorama cultural con la publicación de sus antologías de poetas españoles contemporáneos. En esta ocasión, «se limita a seleccionar, de entre los poetas nacidos después de 1960 que han publicado al menos un libro, casi una treintena de autores -veintiocho- que pueden ser leídos, con provecho y placer, por el aficionado a la poesía». En efecto, esas son las sensaciones que transmite esta antología: amenidad y placer. Y, aunque no hay una tendencia dominante, el lector tampoco encontrará la dificultad del surrealismo o de la exigente sugerencia de la poesía del silencio. Al contrario, disfrutará con muchos buenos poemas, a la vez accesibles, realmente muy variados, cercanos a las experiencias y reflexiones cotidianas. Y, sobre todo, intensos poemas de amor tierno y de vigorosa pasión; y dulces y amargas quejas por el doloroso paso del tiempo.
Versos cortos y largos, poemas extensos junto a otros mucho más breves; abundantes referencias mitológicas, imitaciones de los clásicos y comentarios al transcurrir diario. Todo cabe y destaca gustosamente el trabajo, el dominio del verso y, entre los recursos más empleados, el poema narrativo que vuelve asequibles muchas experiencias y bastantes poemas.
La introducción ofrece un breve perfil de los antologados, completado con las reflexiones que, como presentación de sus poemas, añaden los autores. Esas páginas interesarán a cualquier lector. En cambio, quedan para los expertos la bibliografía y el belicoso epílogo en el que García Martín polemiza con otros críticos. En resumen, un libro muy agradable para los aficionados.
Aunque hay muchos buenos poetas, destacan algunos poemas de Amalia Bautista, Aurora Luque, Vicente Gallego, Ángela Vallvey, Eduardo García, Javier Almuzara, Ana Merino y Carmen Jodra.
Pedro L López Algora