Océano mar, la segunda novela que escribió Baricco, ha sido traducida al castellano después del éxito de Seda (ver servicio 89/97), a la que siguieron Novecientos (ver servicio 38/97) y Tierras de cristal (ver servicio 90/98).
Océano mar es una novela escrita con diversas técnicas narrativas, en la que abundan los recursos líricos, fantasías, ambigüedades, símbolos y otros sugestivos modos de narrar. Todos ellos tienen la finalidad de crear un espacio a medio camino entre la realidad y la imaginación, en el que se sitúan dos historias.
En este lugar concreto y también ideal conviven personajes extravagantes y niños angelicales. Las personas buscan de una manera un tanto desesperada la llave mágica que les desvele los enigmas de la existencia, y los seres angelicales les ayudan a descubrir en el mar, desde la posada Almayer en la que habitan, la razón de su anhelo vital.
Los personajes representan diferentes realidades: un pintor que ha abandonado su exitosa carrera artística para dedicarse a pintar solamente el mar; un estudioso que trabaja en una enciclopedia de los límites, a la vez que escribe apasionadas cartas de amor a la mujer que todavía no ha encontrado; una jovencita enferma que espera la salud, acompañada del capellán de su noble casa; el curioso sacerdote que escribe oraciones y ya va por la 9.502; una bellísima mujer que está allí para curarse de la enfermedad del adulterio… En otra parte del océano, el naufragio de la fragata Alliance de la marina francesa y el horror de algunos supervivientes en una balsa, completan una historia que transita territorios que poco tienen que ver con el realismo y cuyo verdadero protagonista es el mar.
Baricco ha construido una novela atractiva y sugerente, inclasificable, que confirma su trayectoria singular dentro de la literatura italiana contemporánea. La manera de esquivar el realismo y la fuerza de la trama simbólica hacen de su literatura una personalísima alegoría sobre los problemas del hombre moderno.