EIUNSA. Barcelona (1995). 108 págs. 1.000 ptas.
Cuando leemos en la prensa o conversamos sobre cuestiones polémicas de actualidad -desde la eutanasia a la corrupción política-, a menudo echamos en falta guías para la reflexión. Eso ofrece esta obra. El filósofo que la firma no quiere permanecer en el olimpo de las ideas, reducido a un ejercicio académico. A la manera de Kierkegaard, prefiere renunciar a la «pura filosofía» para salir al encuentro de los conciudadanos. Estas «migajas filosóficas» (el término está tomado justamente de Kierkegaard) son la aportación de un pensador que no necesita dejar de serlo para hablar de lo que a todos nos afecta.
Rafael Serrano