Ediciones B. Barcelona (1995). 199 págs.
Esta novela se está poniendo de moda, quizá por el interés que ha despertado su adaptación cinematográfica. La historia de Francesca Johnson y Robert Kincaid está en la línea de los amores románticos frustrados, con todos los ingredientes de la literatura sentimental.
Francesca vive en una granja con su marido y sus hijos. Un día en que se encuentra sola, acoge a un forastero que se ha extraviado. Entre los dos surge una atracción que acaba en una pasión desbocada que dura cuatro días, hasta que regresan el marido y los hijos. Francesca rehúsa fugarse con Robert, para no abandonar a su familia. Sin embargo, los dos vivirán marcados por la fuerza de su amor.
Aunque la historia sea real, como dice el prólogo, es bastante tópica y previsible, pues desde el encuentro de los dos protagonistas se adivina todo lo que vendrá después, incluso sus repetidos y exagerados escarceos eróticos. A pesar del esfuerzo del autor, los personajes resultan planos. El estilo, epidérmico y poco elaborado, cae en el melodrama barato de las novelas rosas.
Adolfo Torrecilla