Rialp. Colección Adonais. Madrid (1996). 183 págs. 2.000 ptas.
El próximo 3 de octubre se cumple el centenario del nacimiento de este poeta santanderino, que falleció en Madrid en 1987. A lo largo de este año, se van sucediendo los homenajes en su memoria y los congresos y publicaciones en torno a su obra de creación.Aunque lo más destacado será la culminación de la edición de sus obras completas tanto en verso como en prosa. Rafael Morales, otro insigne poeta, ha elaborado la presente antología, en la que recorre la dilatada producción de Gerardo Diego, siguiendo el orden de publicación de cada uno de sus libros, que no siempre coincide con el momento en que fueron escritos. En la poesía de Gerardo Diego destaca la variedad: desde lo más noble -Dios, el amor…- hasta lo más insignificante y circunstancial cabe en su tarea creadora, con tonos muy diversos, como el juego, la ironía, la elegía, la oración, la glosa, etc. Es decir, la vida en su compleja y rica diversidad, expresada con recursos poéticos variadísimos, en una personalísima mezcla de tradición y de vanguardismo.
Gerardo Diego es el poeta que agrupa a los demás autores de la Generación del 27, es el poeta del creacionismo, pero es también el poeta que revaloriza el soneto, sobre todo en su libro Alondra de Verdad de 1941 o que escribe liras y romances magníficos. En su obra dejan huella sus conocimientos musicales, sus experiencias como profesor, como viajero y artista, y su fe cristiana bien enraizada. Esta antología puede ser cauce adecuado para entrar en contacto con uno de los poetas españoles más importantes de este siglo.
Luis Ramoneda
