Planeta. Barcelona (1996). 213 págs. 2.000 ptas.
Bailando con Blanca -premio American Bookseller Award- se basa en una historia real, la de los últimos años del padre del autor. Tras la muerte de Cora, su anciano esposo, Sam Peek, vive bajo el obsesivo cuidado de sus hijos. Sam echa de menos algo de intimidad, sobre todo cuando encuentra a una misteriosa perra blanca que sólo aparece cuando él está solo. Tras esto, sus hijos comienzan a preguntarse sobre la salud mental de Sam. Blanca, la perra, le acompañará durante sus últimos años.
Los recuerdos de Sam son abundantes y dan a la novela un contenido intimista. El autor hace un retrato entrañable de sus hijas, cuyo carácter inocente les hace tener siempre las lágrimas a flor de piel.
Se nota que Terry Kay -miembro de una familia de doce hermanos- ha escrito la novela con el cariño de quien es protagonista. Ofrece así un atractivo retrato de las familias numerosas, donde destacan la unidad y la generosidad. Hay drama, pero éste se narra con un acento optimista. Quizá pueda acusarse al autor de haber cargado la mano en la candidez de los personajes.
El argumento es simple, e incluso ingenuo; pero el estilo natural y templado dota a la narración de una singular riqueza.
Pablo de Santiago