Alfaguara. Madrid (1996). 389 págs. 1.900 ptas.
Esta novela, ganadora del Premio Nacional de Narrativa en 1995, toma como base argumental un proceso inquisitorial contra un grupo de judíos mallorquines, falsamente convertidos, que tuvo lugar realmente entre los años 1687 y 1691. La mayoría de ellos, después de retractarse de sus antiguas creencias, recibieron diversas condenas y vieron confiscados sus bienes. Sólo unos pocos, que mantuvieron su pertenencia a la ley mosaica, fueron quemados en la hoguera.
Sobre estos hechos documentados, la autora ha construido una ficción que no se atiene a ellos de modo estricto, aunque evita los anacronismos. De las tres partes en que se divide la acción, la primera, que refleja la vida cotidiana de la judería, es la más interesante por la expresividad de las descripciones costumbristas. Las otras dos, referidas a la detención, cautiverio y sentencia de los judaizantes, pierden fuerza, lastradas como están por una intencionalidad extraliteraria de denuncia y crítica contra los procedimientos inquisitoriales.
Aunque la propia autora afirme rotundamente en una nota final que no tiene intención polémica al hacer referencia al fanatismo y la intolerancia de la sociedad mallorquina de la época, lo cierto es que, por falta de la necesaria perspectiva histórica, En el último azul resulta una novela de héroes y villanos claramente identificables en sus caracterizaciones respectivas, judíos los primeros, inquisidores los segundos.
Pilar de Cecilia