Umberto Eco y Carlo Maria MartiniTemas de Hoy. Madrid (1997). 166 págs. 1.800 ptas. Traducción: Carlos Gumpert.
En 1995 empezó en la revista italiana Liberal un intercambio trimestral de cartas entre Umberto Eco, el conocido semiótico y novelista, y el Cardenal Martini, arzobispo de Milán. Las cartas fueron seguidas con interés, y comentadas ampliamente. En 1996 aparece en Italia un libro que las reúne, y añade intervenciones breves de personajes como Indro Montanelli, Eugenio Scalfari y Emanuele Severino. El libro se traduce ahora en España y es una aparición oportuna. Una demostración práctica de cómo gente que no comparte las mismas creencias, pero son inteligentes, cuidan la educación y aman la sinceridad, puede hablar ampliamente sobre cualquier asunto. En general, los temas son propuestos por Eco: si hay motivos para la esperanza, el aborto, por qué la mayoría de las iglesias cristianas no aceptan el sacerdocio para la mujer… El cardenal propone a su vez uno, crucial: dónde basan la moral quienes no creen ni en Dios ni en valores humanos universales y absolutos.
Lo mejor del libro es el tono, la calidad de los argumentos, el respeto mutuo. Eco es aquí, cuando tiene que dialogar con un cardenal y a la vez intelectual como Martini, mucho más equilibrado, fino y agudo que lo habitual. Y el cardenal no adopta en ningún momento tonos eclesiásticos, solemnes, quizá consciente de que se dirige al público en general y no a los que ya están convencidos. Esto le lleva también a proponer los argumentos estrictamente teológicos, aunque bien desmenuzados, y no simples argumentaciones de las que se estilan en algunos medios de comunicación.
De los cuatro temas, quizá el más crucial, y el que se trata más a fondo, es el del fundamento de la moral, porque de él dependen tanto las cuestiones concretas como la del aborto o las más generales, como el sentido de la historia o si hay razón para la esperanza. La editorial ofreció al cardenal Martini la posibilidad de cerrar el libro, con unas páginas que resumieran el conjunto. Y vuelve ahí sobre el tema: «Quien pretende fundar la moral en el instinto de supervivencia de la especie, la considera relativa y mutable (…). Si reflexiono sobre el contenido moral esencial y sobre sus valores centrales, no veo que hayan cambiado en absoluto con el tiempo, que el código fundamental de la moralidad humana -contenido en los Diez Mandamientos- esté sujeto a revisión». Un libro breve, oportuno, útil, profundo.
Rafael Gómez Pérez