Herder. Barcelona (1997). 76 págs. 1.100 ptas.
Sofia Kowalewskaia (1850-1891) fue la primera mujer de la historia europea que alcanzó el grado de catedrática en una universidad. Cultivó su ambición científica en el campo de las matemáticas y participó en movimientos que buscaban alterar el antiguo orden social y político en Rusia y Europa. Recibió el reconocimiento de hombres muy influyentes, entre ellos Dostoievski y Alfred Nobel, que fueron también pretendientes suyos.
En Memorias de juventud, Kowalewskaia ofrece retazos de su infancia y adolescencia, con una gran dosis de ternura y lirismo. Todos sus recuerdos están marcados por la sensación de no haber sido querida, idea que se refuerza por el distanciamiento de sus padres y por haberse educado con la permanente compañía de una institutriz. Estas circunstancias van calando en su carácter y poco a poco se convierte en una persona tímida y reservada, que busca refugio en la música y en la poesía. Sofia Kowalewskaia refleja muy bien cómo era su mundo interior, poblado de fantasías y sueños, propio de los que crecen en soledad.
Begoña Mardones